Generalmente un avalúo se solicita para respaldar o fundamentar operaciones comerciales, por lo que su solicitud puede obedecer a fines muy diversos como los siguientes:
Compra – Venta:
Respalda operaciones comerciales entre particulares
– Financiamiento:
Sirve para establecer el valor de los bienes que se ofrecen como garantía de un crédito o fianza.
– Determinación de la base gravable en el pago de Impuestos:
Proporciona la referencia para el pago de obligaciones fiscales como predial, impuesto sobre la renta (ISR), impuesto al valor agregado (IVA), impuesto sobre adquisición de inmuebles (ISAI) o traslado de dominio.
– Aseguramiento:
Respalda el valor de los activos o derechos en la negociación de un seguro.
– Aplicación Patrimonial de Capitales:
Establece referencias para la realización de operaciones mercantiles entre particulares, o en casos de coinversión.
– Re-expresión de estados Financieros:
Permite actualizar el valor de los activos de una empresa y corregir las distorsiones que en ellos genera la inflación.
– Expropiación o Indemnización por daños:
Proporciona referencias para negociación en procesos expropiatorios o de ocupación superficial, temporal o definitiva, y en los trámites judiciales correlacionados.
– Judicial o Legal:
Establece referencias para el litigio de controversias entre las partes involucradas en un juicio o permite resolver asuntos jurídicos como el caso de herencias, sucesiones testamentarias, donaciones, cesiones de derechos, etc.
– Reportes Contables:
Proporciona referencias para reportar la información financiera y contable, con la finalidad de presentar Reportes Financieros acordes a la normativa vigente a nivel nacional e internacional (IFRS).